viernes, 27 de septiembre de 2013

Combinando la EFT y la Gestalt

En este artículo quiero explicar, desde mi experiencia, cómo nos puede ayudar la técnica EFT en el proceso básico de la terapia Gestalt: el “darme cuenta”,  primer paso para tomar conciencia de lo que nos pasa y tener la oportunidad de poderlo sanar.
En primer lugar, mostraros una pequeña definición:
EFT: técnica energética de liberación emocional que nos permite tratar cualquier aspecto físico, mental y emocional mediante el tapeo (acupuntura sin agujas) de unos puntos clave en nuestro cuerpo (meridianos de la medicina china) a la vez que nos enfocamos en el asunto a tratar.

Terapia Gestalt: pertenece a la psicología humanista cuyo objetivo no es solo curar enfermos sino desarrollar el potencial humano. Sus premisas básicas son el “darse cuenta” en el aquí y ahora de lo qué y cómo nos pasa con la intención de hacernos responsables de toda nuestra realidad.
 En la mayoría de ocasiones no resulta tan sencillo el “darse cuenta” y nos perdemos en mentalismos, justificaciones, dudas, etc. Cerramos el sentir, negándonos a nosotros mismos, de una manera inconsciente o no, la posibilidad de conocernos y  sanarnos.
La técnica EFT nos ayuda a ese sentir y a darnos cuenta de lo qué nos pasa y cómo nos pasa, facilitando el contacto con nosotros mismos. Nos baja de lo mental a lo emocional, nos permite ir al subconsciente, carente de autoengaños. EFT nos ayuda a conectar con emociones reprimidas, recuerdos, imágenes, miedos, deseos, limitaciones, conflictos, etc. EFT nos abre un camino directo a nuestros bloqueos más enquistados,  trae a la luz los aspectos a sanar, primer paso para el autoconocimiento.
En este punto, cuando ya estamos conectados, hacemos visibles nuestros conflictos y somos conscientes de lo que nos pasa, ya sea con nosotros mismos o con otras personas, es útil y eficiente empezar el proceso gestáltico.
La terapia Gestalt nos permite dialogar con todas esas partes bloqueadas y/o negadas de nosotros mismos. También nos facilita el dialogar con todas aquellas personas que tenemos cosas pendientes y no nos hemos permitido soltar. Entre otras técnicas, utilizamos la de la “silla vacía” donde la misma persona puede encarnar todas las partes de su conflicto para negociar, poderlo solucionar o llegar a un acuerdo desde si  y con si misma.  

El objetivo final es soltar todo aquello que nos molesta, de dejarnos sentir sin culpa, de permitirnos, en cada segundo de nuestra vida, darnos cuenta de lo que nos pasa. De conocernos para entendernos y aceptarnos. De estar en contacto con nosotros mismos y con lo que nos rodea, poniendo nuestros límites sin miedo y con amor.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Combinando la EFT y la PNL

Desde mi experiencia, me he dado cuenta de la efectividad que tiene la combinación de las técnicas EFT y PNL para rescatar, desprogramar y reprogramar aquellos  aspectos de nuestra vida para que dejen de ser traumáticos o al menos, conseguir disminuir su carga emocional.
Es aplicable a recuerdos, fobias, conflictos y a cualquier otro tema que nos preocupe.
Mediante la técnica EFT, permitiremos a nuestro subconsciente ir rescatando todas las imágenes y emociones relacionadas con el asunto a tratar y con herramientas de PNL cambiaremos la percepción de las mismas para regrabarlas en nuestra mente de manera que sea más adecuada para nosotros.
EFT nos permite profundizar en aquello que nos molesta. De forma inconsciente nos va llevando al problema ayudándonos a reconocer todos aquellos detalles importantes que nos afectan en como sentimos y/o vemos la experiencia. Nos ayuda a conectar y a revivirla preparándonos adecuadamente para la reprogramación mental con la PNL.
EFT nos ayuda a traer a la conciencia todos los aspectos del asunto a tratar de forma que podamos ir construyendo más ordenada y claramente nuestro propio escenario mental. Nos ayuda a visualizar la situación con todos sus detalles.
Con la PNL se trata de ir jugando con dichos detalles visuales, auditivos y cinestésicos (VAC) de dicho escenario  hasta conseguir que las imágenes, los sonidos y las sensaciones asociadas nos resulten más agradables y beneficiosos para nosotros mismos. Guardamos esta nueva perspectiva del asunto en nuestra mente y la rescatamos cada vez que conectemos con el asunto a tratar hasta que sin darnos cuenta nos sea imposible ver, oír y sentir el problema inicial de la misma manera.
Se trata de ampliar las estrategias que conoce nuestra mente para utilizar nuevas alternativas en nuestra vida.
Está en nuestras manos cambiar nuestros  mapas de la realidad. Es posible cambiar nuestra manera de sentir, pensar y hacer. Es posible estimular, gestionar y reprogramar nuestra mente. Tenemos un 90% de cerebro subconsciente sin utilizar, explotémoslo y saquémosle partido con el objetivo de aumentar nuestro bienestar y felicidad.

Con el EFT preparamos nuestro subconsciente, con la PNL conseguimos recursos y estrategias para el cambio, con ambos logramos profundizar y ampliar más, consiguiendo mejores y definitivos resultados.